LA HIJA DEL FLETERO
La hija del fletero, linda, infinita
volvió a Madrid donde parece que es feliz
ese día me mandó al descenso
recuerdo cómo su mirada me volteó
pero dos que se quieren se dicen cualquier cosa
ay! si pudiera recordar sin rencor
en mi buzón hay un par de cartas suyas
fueron juntándose y no tengo el valor
todavía su amor me da descarga
nunca tuvo un higo seco junto a mí
pero a los ciegos no les gusta los sordos
y un corazón no se endurece porque sí
“no calentás la misma cama por dos noches”
me reclamaba y no la quise oír
hice de todo por impresionarla
y dejé huérfano todo su penar
pero dos que se quieren se dicen cualquier cosa
ay! si pudieras recordar sin rencor
no me gustó como nos despedimos
daban sus labios rocío y no bebí
sopa de almejas es todo lo que como
siempre fui menos que mi reputación
pero a los ciegos no les gusta los sordos
y un corazón no se endurece porque sí.
[Patricio Rey y sus Redonditos de ricota]
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